El pasado 7 de diciembre, el Arzobispo de Valladolid, Don Luis Argüello, reunió a todos los alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato en el salón de actos en un acto cercano y lleno de cordialidad.

Nuestro arzobispo hiló lo que se vive cada día en el colegio con la realidad de que todo ha salido de las manos de Dios. Puso delante de los alumnos y profesores la verdad sobre el diálogo entre Fe y Razón, que siempre deben ir de la mano en nuestras vidas, pues todo tiene una marca de Dios, Razón y Amor.

Recordó con fuerza que Valladolid es donde está el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús y que nuestro Colegio también tiene ese Corazón de Jesús como centro. Pero además, nuestro Colegio lleva el nombre de “Apostolado” e invitó a todos a descubrir qué quiere Dios de cada uno y también a ser valientes y aceptar el envío diario a ser testigos de su Amor.

Puso delante de todos la necesidad de buscar junto a Jesús y de su mano la vocación personal, en unos la llamada de Dios a la vocación religiosa, en otros la llamada a la vocación para formar una familia cristiana abierta a la vida.

Luis Argüello se mostró como el maestro que desea lo mejor para sus discípulos. Habló de Dios, que nos ama con un corazón divino y humano. Deseó que todos los alumnos vivan la fraternidad que Jesús nos enseñó en sus relaciones con los amigos y compañeros.

Nuestro Arzobispo cerró el encuentro enseñando a cantar su lema episcopal “Veni lumen cordium” (Ven, luz de corazones) y pidiéndole al Espíritu Santo por todos los allí presentes, por sus familias, por el colegio, por las vocaciones al apostolado, por los profesores, religiosas, personal de administración y servicios y sacerdotes del colegio.

Y justo antes de marchar, Don Luis Argüello les pidió un favor a todos los alumnos: que deseasen a sus familias de su parte, un Feliz día de la Inmaculada y una muy Feliz Navidad.

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